Luego del primer debate, ciudadanos de todo el país forman la Organización de las Nociones Unidas que, como primera acción, publica las estadísticas de cuál candidato es el que gasta más recursos de campaña en hablar de los demás, y no de sí mismo.
Ante los acontecimientos en México, donde su figura ha perdido relevancia, Chávez responde como solo él sabe, esta vez con la popular canción aquella de “Nadie me quiere; todos me odian; mejor me como un gusanito...”.
Todos los candidatos presidenciales se auto-proclaman ganadores del debate, mismo que transcurre sin mayores sorpresas, lo cual constituye en sí mismo una sorpresa. Para la siguiente ocasión se considera tener a la mano una baraja.
La famosa Pasión de Iztapalapa toma un sesgo inusitado al trascender que el “Cristo” usa esteroides. Nadie sabe qué hacer al respecto y la única reacción clara es que los “Judas” se ensañan a chicotazos con la gente.
Entre las vacas locas y la gripe aviar, el Gobierno considera prohibir el consumo de todo tipo de carne durante la siguiente cuaresma. Los pescadores de ribera pagan un estudio para encontrar un virus, o de perdida un trastorno psicológico del marisco - algo que los ponga en la escena pública.
Saddam Hussein solicita a la corte que le facilite una cámara digital y una computadora con Photoshop en su celda. La oportuna publicación por Internet de fotos de Cecilia Bolocco besando a Carlos Menen despierta sospechas y dá al traste a su solicitud.
Greenpeace organiza un gran despliegue de paracaidistas en la selva de Chiapas para proteger a las chachalacas de la manipulación política. Nadie ve nada, pues todo el mundo está pendiente de las más recientes declaraciones de Niurka.
Recuerde que aquí lo leyó primero.
